MISIÓN Y VALORES
Siete valores que nos identificanValoramos la adoración del único Dios–Padre, Hijo y Espíritu Santo
Creemos que fuimos creados para glorificar a Dios y disfrutar de Él para siempre. Pretendemos cultivar la intimidad con el Padre, estimulando a cada participante a orientar su vida—pensamientos, elecciones y hábitos—hacia Él. (Gálatas 2:20). Queremos facilitar encuentros de alabanza que son positivos, participativos y que nos ayuden a reflexionar. (Hechos 2.42,47; Romanos 12:1,2; 1 Corintios 14.26).
Valoramos la fiel comunicación del mensaje transformador de Jesucristo
Creemos en la inspiración y en la autoridad de la Biblia. Pretendemos comunicar con fidelidad su mensaje de gracia y justicia. Insistimos en un medio de misericordia y de acción de gracias para anunciar el mensaje de Cristo Jesús. Queremos enseñar la verdad de una manera creativa y clara que nos lleve a un encuentro transformador (Hechos 2.41,42).
Valoramos la relación constante e íntima con Dios por medio de Jesucristo
Creemos que Dios nos habla y trabaja en nuestro alrededor. Nos ha invitado a una relación continua de amor en el cual Él desea que le hablemos también, a solas y juntos. Pretendemos agudizar nuestro oído espiritual y discernir en cada momento su voluntad por el testimonio del Espíritu Santo. Queremos perseverar unánimes en la oración y recibir poder del Espíritu Santo para amar y para anunciar las virtudes de Cristo Jesús que nos amó y dio su vida por nosotros. (Hechos 1.14 y 2.42; Romanos 5: 1-8-, 8:15-17, 1 Pedro 2:8,9).
Valoramos la comunidad genuina que practica el compañerismo y el perdón
Creemos que Dios nos ha llamado a vivir nuestra fe a través de relaciones cálidas y que la iglesia no es un lugar sino un pueblo, una familia cuyo vínculo es el perdón ofrecido gratuitamente por Jesucristo en la cruz. Pretendemos fomentar un amor auténtico y voluntario entre los que siguen a Cristo, por eso nos cuidamos en grupos pequeños para la edificación mutua. Queremos celebrar esta comunión unos con otros en la santa cena y comer juntos en las casas con alegría y sencillez de corazón. (Hechos 2.42,46).
Valoramos la hospitalidad y la ayuda a los necesitados
Creemos que todo lo que tenemos viene de Dios y esto nos impulsa a compartir, a servir y a amar a otros. Pretendemos que nuestra convivencia sea de tal calidad que nos provoque a ser generosos y solidarios. Queremos ser responsables con nuestros recursos—tiempo, bienes y talentos—sin caer en el consumismo. (Hechos 2.44,45 y Miqueas 6.8).
Valoramos a toda persona, independientemente a su creencia
Creemos que el deseo ardiente de Dios es reconciliarse con toda persona y rescatar a cada una de su egoísmo y error. Pretendemos ordenar nuestra vida en comunidad hacia fuera, abriendo todas las puertas posibles a los que todavía no han experimentado la gracia y la verdad por medio de Jesucristo. Queremos alcanzar una convivencia en la cual cualquier persona se sienta incluida y pueda participar sin importar donde esté en su peregrinaje hacia Dios. (Hechos 2:38 y Juan 3:16).
Valoramos la coherencia entre fe y vida
Creemos que nuestra prioridad es buscar una sola cosa—la presencia y primacía de Cristo en todo. Pretendemos formar a personas con integridad. Queremos honrar a Dios en la vida diaria con coherencia entre lo que creemos y lo que hacemos. (Hechos 2:44,45 y Mateo 6:33).